
Nico Almagro, que dio todo el tenis que tenía en su raqueta y todo el tenis que le permitieron los nervios. Su posición no era cómoda, y sin duda, para la próxima estará mucho más preparado. Él tenía que jugar la final de la Copa Davis porque se había comido los marrones de las eliminatorias anteriores. ¡Ánimo!